En esta historia, dos banderas de mismos colores pero diferentes significados, juegan un papel muy importante, México e Italia, las dos patrias de la autora y que, cada una con sus motivos han hecho mella en su vida.
El culto a los muertos, la forma de recordarlos, el por qué de sus marchas, el motivo por el cual la vida sigue y no se para ni siquiera para coger aire; todo eso, con toda su amplitud es lo que va desgranando la autora en una casi autobiografía que nos dará mucho que pensar.
IMPRESIONES.
Nota global: 5. A pesar de tener una temática que me interesaba bastante, no ha sido del todo agradable su lectura, quizás el lenguaje utilizado por la autora, quizás la manera de ir contando las cosas, sin un orden cronológico ni nada parecido, da la sensación de que iba escribiendo según se le presentaban las ideas, y hace que te pierdas en determinados puntos.
Sí que tiene varios capítulos en los que te paras a pensar, en los que te sientes identificada, o donde encuentras frases para marcar, pero en general se queda muy corto para las expectativas.
Quizás no podemos encuadrarla como una novela al uso, casi más una autobiografía, en cuyas páginas se le da mucha importancia a las fotografías, los detalles, los recuerdos que evocan otros recuerdos, o las anécdotas actuales que llevan a la autora a contar otras reminiscencias.
La familia es el gran guión de esta obra,la importancia que le da a la que ya no está y también a la que sigue compartiendo días de su vida.
Y la nueva lectura, es algo que estaba deseando desde hace mucho, la nueva novela de Marc Levy "Si pudiera volver atrás", es un autor del que estoy prendida desde que lo conocí, que tiene una forma especial de contar historias, de tocarte un poquito el alma, si sabes leer más allá de las palabras. Sé que la voy a disfrutar, como todas sus obras. Saludos!!
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