Alguien como yo - Elísabet Benavent

ALGUIEN COMO YO - ELÍSABET BENAVENT


Os dejo la sinópsis que viene en el libro, para no dar demasiados detalles por ser ésta la última parte d ela trilogía:

"Alba ha recuperado a Nico y se ha alejado de Hugo. Alba intenta que su relación con Nico funcione. Alba echa de menos a Hugo, pero trabaja con él. Alba piensa en Nueva York y decide ser ella misma en fin de año. Alba, Nico y Hugo no volverán a ser quienes eran. "

IMPRESIONES
Nota global: 7.5

La verdad que los finales que propone esta autora a sus sagas siempre suelen ser de los de pañuelos a mano, y esta no es una excepción. Para mi no es el final que me hubiera gustado, quizás por ser un tanto preconcebido, porque se va viendo poco a poco por donde irán los tiros y porque es quizás un final de película romántica, pero es que así es la esencia de las historias de Elísabet, y si cambiara eso no sería lo mismo, así que a pesar de esto no deja de ser un final contante y sonante.

El personaje de Nico para mi siempre ha sido el preferido, ese aire taciturno, encerrado en si mismo, y es lo que hace que Alba dude de su relación con él, lo quiere eso está claro, pero hay algo en él que no le cuadra pero que si encaja con Hugo. A Alba le va a costar mucho tomar una decisión, porque sus sentimientos se contraponen constantemente y siempre tendrá la duda de si es Nico su mejor elección.
En cuanto a Hugo, a la mayoría de las lectoras se les cae la baba con él, por ser quizás el prototipo de la mayoría: chico malo con un corazón de oro en el fondo, que trae de cabeza a Alba y que nunca podrá ser olvidado, por mucha distancia que se interponga entre ellos. La relación que existe es tan intensa y eléctrica, que provoca las dudas de Alba, hace que sus pensamientos vuelen hacia él incluso en momentos en los que no debería ser así. Alba lo sabe. Nico también. 

Elísabet Benavent

Pero fuera de las relaciones que mantienen ambos chicos con Alba, hay otra que merece la pena destacar, porque no suele ser vista en historias así y que llama la atención especialmente. Y es esa historia entre Nico y Hugo, esa hermandad, esa dependencia que tienen ambos, la necesidad de contar siempre el uno con el otro, y el miedo que les lleva a veces a tomar decisiones erróneas con tal de no herir al otro. Es algo que juega un papel muy importante y que logra entrometerse en los sentimientos que tienen hacia Alba, lo que complica todavía más la historia.
Y con Alba, los que nos mantiene inmersos en su trama es su sinceridad, aunque a veces duela pero ha conseguido sacar lo mejor de si misma, y dirigir el camino en por el que quiere andar. Tras sus dudas llega a tener claro lo que desea, y va a luchar por ello, le pese a quien le pese, pero siempre con esa sonrisa y la sensación de que lo hace con la mejor intención, aunque eso provoque daños colaterales.

Poco más que decir de esta última entrega, merece la pena leer la trilogía para poder ponerle un final así, que evidentemente para gustos los colores, y ahí reside también lo bueno de esta historia, que es capaz de calar en los lectores de manera diferente, según la personalidad de cada uno y las vivencias propias.
A ver con qué nos sorprende la próxima vez...