lunes, 2 de febrero de 2015

De guardia con Oscar - David Dosa

DE GUARDIA CON OSCAR - DAVID DOSA

Oscar es un gato con un don muy especial: acompaña a los enfermos que están a punto de fallecer.
En la residencia que ha tomado como vivienda, hay quienes lo miran con buenos ojos, y quienes se muestran escépticos ante tal actitud, entre estos últimos se encuentra el doctor David Dosa, médico que trata a los residentes y que iniciará un estudio sobre Oscar preguntando a los familiares que se cruzaron con él, lo que significó este gato para ellos.

IMPRESIONES

Nota global: 7.

Este ha sido un libro especial, por contener una historia real y por tratar con pacientes con demencia. En su momento llegué a escuchar la historia de Oscar, y al leer el libro me ha gustado mucho más, por las experiencias que se cuentan y la forma natural de afrontar la muerte.
En este caso no voy a hablaros de personajes, tramas y demás, simplemente de las emociones que se extraen del libro, que son muchas y variadas.
Por suerte o por desgracia, he estado en las dos caras de esta moneda, como profesional y como familiar me he enfrentado a pacientes que sufren Alzhéimer, y he formado parte de esa familia que no sabe cómo llevar esta situación, y debo decir que no es nada fácil ver como la persona que conociste y al que llamas mamá, papá o abuelo ya no es lo que fue y se convierte en alguien totalmente distinto, que además de no conocerte a ti, va "desaprendiendo" todo lo que un día aprendió.

Pero vayamos por partes, a nivel profesional y como bien se dice en esta historia, muchas veces los médicos se quiebran la cabeza intentando dar con un diagnóstico, y una vez encontrado no se dan cuenta que quizás, lo que más necesita esa familia es saber cómo enfrentarse a ello, en qué va a cambiar su vida y que deben hacer para pasar por ese trance de una mejor manera tanto para ellos como para el paciente que padece le enfermedad. En estos casos hace falta sentarse y escuchar los miedos, las demandas, las necesidades afectivas y los deseos de todo el núcleo familiar, y tratar de satisfacerlos en la medida de lo posible, ya que a nivel médico es muy difícil conseguir una mejoría del estado del paciente.
Por eso, el doctor Dosa decide visitar a los familiares de esas personas ya fallecidas, y dejarles hablar sobre lo que significó la enfermedad para ellos, y la forma que tuvieron para sobrellevarla. De esta manera se da cuenta de la importancia de todo lo que he dicho antes.

A nivel personal solo puedo decir que no se sabe lo que es esta enfermedad hasta que no se pasa, que posiblemente quien más sufre este trastorno es la familia, porque el paciente llega un momento en el que no se conoce ni a si mismo, y que el apoyo institucional es imprescindible para hacer esos años más llevaderos.

Por otro lado, me gustaría utilizar esta historia para hablar brevemente sobre la terapia asistida con animales. En este caso Oscar tiene la habilidad natural de saber cuando un paciente va a morir, y el alivio que ofrece a los familiares es tanto que a pesar de las connotaciones negativas que puede llevar el ver como se acerca a la cama del paciente, hay algo positivo que transmite tranquilidad y bienestar en ese momento tan delicado. Por eso, estando actualmente en un proceso de rehabilitación muy doloroso, he pensado muchas veces si sería igual en el caso de tener un animal cerca (perro/gato) que me ayudara a soportar el dolor. Se ha demostrado que acariciar a un animal baja las pulsaciones, relaja la tensión arterial y hace que el organismo libere una serie de sustancias que le hacen sentirse mejor, de ahí la necesidad en determinados casos de utilizar a los animales como parte de la terapia. Yo desde luego, estoy a favor porque lo he sufrido en mi piel.
Si ademas estudiamos los cambios que se producen en niños con discapacidades neurológicas y de movimiento con la ayuda de un animal, los resultados saltan a la vista.
David Dosa y Oscar

Y si hablamos concretamente de Oscar, este libro nos enseña que cuando la muerte es inminente, la sola presencia silenciosa de este gato es suficiente para que con el paso del tiempo, se recuerde ese momento de forma distinta, solo porque te acompañaba un ser que no te juzga, que se enrosca en los pies de tu familiar y no te pide explicaciones, y que cuando avanzas por los pasillos con la pena a cuestas, él se sienta en el control de enfermería sin perderte de vista sabiendo que pasas por un trace difícil.
Esta historia te hace ver a Oscar muy lejos de esa idea trágica y funesta de un animal que adivina quién va a morir. Te da la imagen de un gato extremadamente sensible que ayuda a pacientes y familiares a atravesar el proceso final de sus vidas de una manera más relajada y fácil.


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